Queridas fuerzas del orden y seguridad en Guadalajara y Azuqueca, es la segunda vez que me dirijo a ustedes usando este medio, pero como sé que este blog es visitado por ustedes pues me parece una buena manera de hacerlo. Si creen que no lo es y que podría hacerlo mejor de otra forma, rogaría me lo hiciesen saber.
El
motivo de esta carta aunque ustedes no lo crean es facilitarles el
trabajo en la manera en que esté en mis manos… y es que después de haber
participado en las convocatorias de la Asamblea del 15M de Azuqueca,
Acampadaguada y PAH Guadalajara con motivo de la Huelga General del 14
de Noviembre, quería expresarles lo incómoda que me siento cuando soy
fotografiada y grabada por sus agentes.
Ustedes me dirán que su trabajo es velar por la seguridad de todos y de todas y que hay que tener a los “ antisistema” controlados y sobre todo saber quién son, pues bien, he aquí el motivo de mi escrito, voy a presentarme para ahorrarles el trabajo.
Me llamo Noelia, no voy a poner mis apellidos por respeto a mis padres, pero vamos que es fácil saber quién soy si seguís leyendo. Participo activamente en la asamblea del 15M de Azuqueca, en la de Guadalajara y en la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y el día de la huelga si miráis las fotos que hicisteis en nuestras acciones iba con un chaleco amarillo donde ponía TOMA LA HUELGA.
Ustedes me dirán que su trabajo es velar por la seguridad de todos y de todas y que hay que tener a los “ antisistema” controlados y sobre todo saber quién son, pues bien, he aquí el motivo de mi escrito, voy a presentarme para ahorrarles el trabajo.
Me llamo Noelia, no voy a poner mis apellidos por respeto a mis padres, pero vamos que es fácil saber quién soy si seguís leyendo. Participo activamente en la asamblea del 15M de Azuqueca, en la de Guadalajara y en la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y el día de la huelga si miráis las fotos que hicisteis en nuestras acciones iba con un chaleco amarillo donde ponía TOMA LA HUELGA.
Soy
para muchos de nuestros gobernantes una perroflauta, una vaga, una
antisistema, alguien de quien hay que proteger al Estado e imagino que
es por eso, por lo que os utilizan para controlarme.
Soy hija de personas que tuvieron que emigrar de sus pueblos de nacimiento para trabajar, buscarse la vida y dar a sus hijos lo que ellos no pudieron tener. Con mucho esfuerzo y empeño consiguieron que pudiese estudiar e ir a la universidad algo que fue un auténtico orgullo ya que ellos nunca habrían tenido esa oportunidad. Cuando terminé de estudiar tuve la suerte de encontrar trabajo, gracias a que la persona que quedo delante de mí en un proceso selectivo renunció a la oferta, un trabajo que por cierto adoro, que disfruto y donde me dejo los cuernos todos los días porque creo en lo que hago. Gracias a esto, no he cobrado nunca una prestación por desempleo, pago religiosamente todos mis impuestos y utilizo la sanidad y los servicios públicos de manera responsable. Tengo hipoteca porque mis padres me ayudaron con la entrada y un coche que heredé de mi madre que tiene 12 años, vamos, el claro ejemplo de haber vivido por encima de mis posibilidades. Y mi tiempo libre, en vez de dedicarlo a ver la tele como hacen una gran parte de los ciudadanos y ciudadanas en este país yo lo dedico al activismo social.
Desde que era pequeñita siempre me ha preocupado el sufrimiento del que tenía enfrente y siempre he denunciado las injusticias. Debido a que mis padres me educaron en la religión católica cuando era pequeña participaba en grupos de ayuda de la iglesia, después cuando fui creciendo y desarrollé una actitud crítica fui participando en diferentes movimientos sociales que luchan y creen que otro mundo es posible… y entonces llego el 15M, la PAH… organizaciones que denuncian públicamente las injusticias con acciones de desobediencia civil no violentas, que se organizan para poner en “jaque” a entidades bancarias y políticos y que se rebelan contra todo un sistema que ha logrado adormecernos a todos, hasta el punto que podemos ser inmunes al sufrimiento ajeno, hasta el punto de que sólo nos preocupemos de nosotros mismos y donde vendemos nuestra alma al diablo por una estabilidad y seguridad que nos han prometido. Estabilidad y seguridad que no es cierta, que es solo suya, ya que el resto estamos continuamente en la cuerda floja… y el que piense que no, que está a salvo de esta maquinaria destructiva, está más que equivocado.
Y sí, SOY UNA ANTISISTEMA, sobre todo una anti este sistema. Lo que no puedo entender es que todavía haya personas que lo protejan. Un sistema que es capaz de anteponer los intereses de unos pocos sobre el bien común de toda una ciudadanía, un modelo que permite que las grandes empresas evadan impuestos, que los equipos de futbol deban millonadas a la seguridad social mientras que si un ciudadano no paga todos sus impuestos es denunciado y perseguido hasta que lo haga. Un sistema que ha inyectado millones de dinero público, de mis impuestos incluidos, sin consultarnos, para salvar a las entidades bancarias, que a su vez están ahogando a los ciudadanos y echándolos de sus casas reclamándoles una deuda de por vida y que nunca van a poder pagar. Un sistema corrupto donde está más perseguido y penado robar para comer que robar para especular y enriquecerse… podría poner mil ejemplos pero sería muy largo, basta con buscar por internet.
Soy hija de personas que tuvieron que emigrar de sus pueblos de nacimiento para trabajar, buscarse la vida y dar a sus hijos lo que ellos no pudieron tener. Con mucho esfuerzo y empeño consiguieron que pudiese estudiar e ir a la universidad algo que fue un auténtico orgullo ya que ellos nunca habrían tenido esa oportunidad. Cuando terminé de estudiar tuve la suerte de encontrar trabajo, gracias a que la persona que quedo delante de mí en un proceso selectivo renunció a la oferta, un trabajo que por cierto adoro, que disfruto y donde me dejo los cuernos todos los días porque creo en lo que hago. Gracias a esto, no he cobrado nunca una prestación por desempleo, pago religiosamente todos mis impuestos y utilizo la sanidad y los servicios públicos de manera responsable. Tengo hipoteca porque mis padres me ayudaron con la entrada y un coche que heredé de mi madre que tiene 12 años, vamos, el claro ejemplo de haber vivido por encima de mis posibilidades. Y mi tiempo libre, en vez de dedicarlo a ver la tele como hacen una gran parte de los ciudadanos y ciudadanas en este país yo lo dedico al activismo social.
Desde que era pequeñita siempre me ha preocupado el sufrimiento del que tenía enfrente y siempre he denunciado las injusticias. Debido a que mis padres me educaron en la religión católica cuando era pequeña participaba en grupos de ayuda de la iglesia, después cuando fui creciendo y desarrollé una actitud crítica fui participando en diferentes movimientos sociales que luchan y creen que otro mundo es posible… y entonces llego el 15M, la PAH… organizaciones que denuncian públicamente las injusticias con acciones de desobediencia civil no violentas, que se organizan para poner en “jaque” a entidades bancarias y políticos y que se rebelan contra todo un sistema que ha logrado adormecernos a todos, hasta el punto que podemos ser inmunes al sufrimiento ajeno, hasta el punto de que sólo nos preocupemos de nosotros mismos y donde vendemos nuestra alma al diablo por una estabilidad y seguridad que nos han prometido. Estabilidad y seguridad que no es cierta, que es solo suya, ya que el resto estamos continuamente en la cuerda floja… y el que piense que no, que está a salvo de esta maquinaria destructiva, está más que equivocado.
Y sí, SOY UNA ANTISISTEMA, sobre todo una anti este sistema. Lo que no puedo entender es que todavía haya personas que lo protejan. Un sistema que es capaz de anteponer los intereses de unos pocos sobre el bien común de toda una ciudadanía, un modelo que permite que las grandes empresas evadan impuestos, que los equipos de futbol deban millonadas a la seguridad social mientras que si un ciudadano no paga todos sus impuestos es denunciado y perseguido hasta que lo haga. Un sistema que ha inyectado millones de dinero público, de mis impuestos incluidos, sin consultarnos, para salvar a las entidades bancarias, que a su vez están ahogando a los ciudadanos y echándolos de sus casas reclamándoles una deuda de por vida y que nunca van a poder pagar. Un sistema corrupto donde está más perseguido y penado robar para comer que robar para especular y enriquecerse… podría poner mil ejemplos pero sería muy largo, basta con buscar por internet.
Un sistema público que ha estado en innumerables ocasiones mal gestionado, muy mal gestionado y que en vez de denunciar a los malos gestores y que paguen sus irresponsabilidades, se utiliza la coyuntura para cambiar el modelo, ese que tanto ha costado conseguir y que era un orgullo por su gratuidad y universalidad basado en la solidaridad y al que todas contribuimos con nuestros impuestos, y se privatiza, dando la gestión de muchos servicios a empresas privadas de amiguitos que buscarán sacar beneficios de un servicio que debe ser público.
Y suma y sigue… no pretendía aburriros la verdad… pero es que me indigna que la perseguida, la reprimida y la fotografiada sea yo, que yo sea considerada como un peligro cuando lo único que hago es denunciar y luchar contra todas estas injusticias.
Bueno en la próxima acción de cualquiera de los colectivos en los que participo ya lo tendréis más fácil, ya sabéis quien soy… si aún así me vais a seguir fotografiando os pido un favor….Sacarme guapa y que sepáis que mi lado bueno es el izquierdo.
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